Crónica del viaje

En Oviedo nos reunimos: Mónica y José, que vinieron desde Finlandia, Santiago, que lo hizo desde Suecia, Manel y sus hijos Nuno y Joäo (denominados más tarde"los salvajes portugueses" por sus azañas) desde Portugal, y Pepe, Angel, Domingo y Alberto desde Jávea. El último día también vino José López desde Portugal para el festejo del fín del viaje.

He aquí algunas notas del viaje. Los comentarios son de Pepe Bolinches.

1a etapa. Oviedo-La Espina. (3 de mayo de 2009)

Sobre las 9h.comenzó la aventura. Salimos de Oviedo con tiempo fresco y como Heidi por los Alpes empezamos a transitar por continuos toboganes de muy pronunciada pendiente, en las primeras dos horas habíamos conseguido hacer ocho kilómetros. En Premoño se tuvo que llamar el coche de apoyo para un cambio de bicicleta, a Santi se le había roto el cambio. En Grado fue curioso contemplar un día de mercado en Asturias, estaba animadísimo y ocupaba la mayor parte del pueblo. Comimos en Cornellana y enseguida hacia La Espina que era el final de la etapa. La subida al puerto fue larga y dura pero muy entretenida, la autopista en construcción es una extraordinaria obra de ingeniería. Al final la niebla comenzaba a cubrir el paisaje pero terminamos bien. En total 60 kms.

2a etapa. La Espina-Pola de Allande. (4 de mayo de 2009)

La salida fue hacia las 10h. La niebla no había levantado y la humedad tan densa que en bicicleta daba la sensación de lluvia fina que iba calando. En Tineo paramos un instante para sellar la credencial y continuar en continuos repechos y cortos descensos que nos llevaron por Piedrafitela, monasterio de Obona, altos de La Mortera y Porciles, aquí descansamos, tomamos algo para reponer fuerzas y tras un largo y pronunciado descenso llegamos a Pola de Allande. La etapa, más bien corta, no fue en exceso dura pero tuvimos que soportar frío y humedad. En total 45 kms.
　

3a etapa. Pola de Allande- Grandas de Salime. (5 de mayo de 2009)

Salimos hacia las 9h. tras la foto de rigor. Sin más preámbulo encaramos el puerto del Palo, vaya puerto, un auténtico 1a. con paciencia y regulando fuerzas llegamos arriba. Lucía un sol espléndido pero en la cima, poblada de aerogeneradores, hacía frío y un viento fuerte. Comimos en Berducedo en un restaurante de curioso nombre "Laculpafuedemaría" por cierto que buena comida. Después de comer un largo y rápido descenso hasta la presa del embalse de Salime y a continuación con fuerte calor el largo ascenso a Grandas de Salime donde llegamos pasadas las cinco de la tarde. La etapa no era larga pero sí pesada por la entidad de los puertos y porque el calor apretó a partir de mediodía. En total 47 kms.

　
4a. etapa Grandas de Salime- Cádavo Baleira. (6 de mayo de 2009)

Segundo día consecutivo de sol y calor. Salimos y enseguida comenzamos a subir el puerto del Acebo, largo, duro y en obras todo él, que aún lo complicaron más. La cima separa Asturias y Galicia, así que Galicia nos recibió con sol. Con continuos sube y baja de largas y duras rampas llegamos a Fonsagrada, primera ciudad grande del camino primitivo en Galicia y continuando por Paradavella, A Lastra y el alto de Fontaneira llegamos a Cádavo sobre las 15h. En total 57 kms.
　

5a. etapa Cádavo Baleira- Ferreira. (7 de mayo de 2009)

La mañana salió fría y con niebla. Sobre las 9h salimos hacia Lugo en continuos descensos que hacían más intenso el fresco de la mañana acentuado por la humedad de la niebla. Entramos en Lugo entre bosques de eucaliptus. Pasar por Lugo; bonita, limpia y cuidada ciudad fue una auténtica gozada. Sus murallas romanas, su catedral, su centro peatonal sus cuidados jardines son para visitar con más detenimiento. Atravesamos una de las puertas de la muralla y bordeando el río Miño por el club de piragüismo nos adentramos por zonas de cultivo y bosques de eucaliptus para llegar a Ferreira donde teníamos el alojamiento en Casa da Ponte que hace referencia al pequeño puente romano que hay justo al lado y por donde cruzaba la antigua calzada romana Iria Flavia que pasaba por Lucus (Lugo). En total 61 kms.
　

6a. etapa Ferreira-Labacolla-Santiago de Compostela. (8 de mayo de 2009)

Salimos temprano para realizar la última etapa, a mi juicio, la más bonita. El frío y la niebla, en aquellos parajes, daban una sensación de soledad y misterio. Por sendas embarradas y monte a través coronamos el collado, oíamos el giro de los aerogeneradores pero la densa niebla nos impidió verlos.Un rápido descenso y llegamos a Melide donde nos unimos al camino francés. Terminan las jornadas de soledad pues a partir de aquí el Camino está muy animado. El tránsito de Melide a Santiago ya no ofrece dificultad y después de Arzúa y Pedrouzo llegamos a Santiago, donde nos espera el Santo, entre bosques de eucaliptus, atravesando algún arroyo y bordeando el aeropuerto de Labacolla. Objetivo cumplido. En total 77 kms.
Hemos totalizado 347 kms.